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Día Internacional de la Amistad 2022

30 de Julio 2022 Día Internacional de la Amistad


El día 30 de julio es el Día Mundial de la Amistad  y queremos celebrarlo contigo. ¿Qué haríamos sin los amigues? Nos apoyan en las buenas y en las peores, nos acompañan y nos hacen reír cuando todo se ve negro.
Pues queremos que nos compartas cómo te han ayudado tus amigues a convivir con una EII o que nos cuentes alguna anécdota divertida. Cuéntanos tu historia de amistad aquí.


Eva, 20 años

Me diagnosticaron la enfermedad de Crohn en 2019 y la verdad que fue muy duro para mí. fue un diagnóstico bastante tardío y además hubo una parte de mi familia que no lo aceptó y sigue sin aceptarlo. desde entonces estuve viendo un poco el tipo de amistad que necesitaba en mi vida porque muchas amistades no entienden o no saben acompañar lo que es una enfermedad y en 2020 conocí a dos amigas mías que la verdad que no solo entienden lo que siento sino que incluso cuando no llegan a entenderlo eso no es un obstáculo para cuidarme y ayudarme dentro de lo que se puede. Isa y Ana son dos amigas que me hacen sentir muy querida, me dan el espacio que necesito y hacen todo lo posible para que mi dolor no se quede en mi , sino que hablar sobre este dolor físico tan duro de la enfermedad, me ayuda mucho y las ayuda a ellas también a entender por lo que paso. para mí personalmente la clave principal con ellas dos es que me dan muchísimo el beneficio de la duda y me dan espacio al no tener que estar explicando continuamente lo que me sucede sino que ya entienden que las enfermedades pueden ser muy inestables y que la incertidumbre es muy dura de sobrellevar. 💗💗


Ruth, 26 años


Mi amiga tiene la enfermedad de Crohn y yo la de la colitis ulcerosa, ella ha sido un gran apoyo para mí al igual que mi pareja que no teniendo ninguna de estas dos enfermedades ha estado al pie del cañón siempre y apoyándome en todo, sobre todo cuando caí ingresada en el hospital por un brote bastante severo. En las buenas y en las malas siempre están, sobre todo en las malas y me ayudan mucho ambos a ser positiva, a no coger nervios y a cuidarme sobre todo. Los quiero flejazo, los adoro!!!


Ariadna, 25 años

Me diagnosticaron Crohn en abril del 2021, al principio empecé con muchas fuerzas a afrontarla pero con el tiempo me fui derrumbando al ver que no encontrábamos tratamiento efectivo. Aún así gracias a eso pude ver las amistades que son realmente verdaderas, las que están allí a mi lado día a día con todas. Mi mejor amigo Andy y mi mejor amiga Sandra fueron las amistades que mas apoyo me brindaron desde el primer día, estando en contacto conmigo a cada momento cuando estaba ingresada, haciéndome compañía en casa para poder pasar un rato juntos y cuidándome cuando los he necesitado. Por supuesto mi pareja y mi familia son el apoyo más grande que tengo, mi mamá, mi papá y mi pareja se dejan la piel para estar siempre conmigo en todas! Y hace poco conocí a una chica que desde el minuto uno hizo lo posible para comprenderme, animarme y apoyarme. Vero es mi gran descubrimiento como amiga porque personas que están a tu lado pase lo que pase son los que realmente se pueden llamar amigos. También comprendí que los que se dedican a decir “es que no sales nunca de casa”, “es que siempre quieres dormir”, etc. son personas que sobran en mi vida porque no me brindan ninguna ayuda ni emocionalmente ni psicológicamente. A veces comentarios como estos la gente los dice y no se dan cuenta del daño que pueden hacer a una persona. Hasta aquí mi breve historia!! FELIZ DÍA DE LA AMISTAD ☺


Sara, 28 años
Me diagnosticaron colitis ulcerosa con 17 años, ya había sufrido brotes antes, pero se escondían bajo una gastroenteritis o almorranas, intensificándose en temporada de estrés y nervios, pero llegó la colonoscopia tras un ingreso y ¡BINGO!. Tienes colitis ulcerosa, palabras chinas en aquel momento para mi. Tras muchos años de brotes con idas y venidas, muchas veces por error mío, por no aceptar y entender lo que tenía. Ahora entiendo, acepto y sé lo que tengo. Mis amistades son las mismas a día de hoy, y siempre han estado conmigo en todas mis etapas. Ahora que saben y entienden como yo, como funciona todo esto, he de decir que son mi mayor punto de amor propio y de apoyo. Respetando mi espacio y entendiéndome sin necesidad de estar explicando cómo me siento y sin sentirme cuestionada en ningún momento. En mis fases de frustración por no poder llevar el mismo ritmo de vida, que cuando no hay brote y en mis momentos de recuperación , cuando de manera “bipolar” tengo más ganas de comerme el mundo que nadie.
En las fases de “corticoides”, ahí están, haciéndome sentir más guapa aún, siempre con su vitalidad y fortaleza. Haciéndome sobrellevar con un poco más de naturalidad esta enfermedad tan inestable, y “oculta” físicamente. Y aunque hoy no sea el día de la pareja, sino de la amistad. Este post también va dedicado a mi pareja, que es mi mejor amigo primero que nada. Es quien vive conmigo las alegrías, las buenas noticias, las malas, los ingresos, los malos momentos, los brotes, donde ni yo misma puedo conmigo. Y es quien se alegra incluso más que yo por la más mínima buena noticia que nos den. Quien lucha por mi y me da voz cuando yo no puedo. Siempre sacando lo positivo de las cosas. Porque al final esta enfermedad tanto física, como mental la sufrimos los dos.
Gracias por hacerme el camino más llevadero.


Lucía, 28 años
Me diagnosticaron colitis ulcerosa con 18 años, el primer año de carrera. Mi familia y mis amigos fueron los primeros en saberlo y en asumir la nueva situación con todo el amor, el apoyo y los cuidados. Natalia fue mi compañera de batallas en la carrera y el MIR, ha estado siempre a mi lado en las mejores pero especialmente en las peores. Yoyo, Ra, Emi y más tarde Diana y Ska han sido mi lugar seguro, se han adaptado siempre a mis necesidades, han hecho para mí un Riddikulus (referencia friki) a todas esas cosas que me daban miedo. Aitana y Dámaris son terapia en todos los sentidos posibles.
Y queda Alex, con la que comparto diagnóstico y lucha diaria. Como ella ya dijo a su lado el mundo amanece un poco más amable.
Me cuesta mucho dejarme ayudar y pedir ayuda, supongo que la enfermedad también está para enseñarme que compartir el peso está bien, recurrir a la gente que te quiere no supone debilidad sino fortuna.
Estamos en el camino y muy bien acompañada.