Entrevista a Soledad Sosa (Secretaria de ACCU Canarias) en el periódico El Día de Tenerife.
Unas 22.000 personas en las Islas sufren inflamación intestinal
Cada año se diagnostican 300 casos nuevos en Canarias de enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa en adultos jóvenes
«Llegué a decir que no salía de casa porque tenía que ir de manera urgente al servicio entre 16 y 20 veces al día». Soledad Sosa es una de las aproximadamente 22.000 personas en las Islas que padecen una inflamación crónica en algún lugar de su aparato digestivo y sufren sus incapacitantes consecuencias cuando no están bien tratados. La conocida como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una patología crónica que se diagnostica principalmente en adultos jóvenes –entre los 20 y los 39 años– cuando algún punto de su aparato digestivo se inflama de tal manera que no es capaz de digerir correctamente los alimentos ni absorber sus nutrientes. Esto provoca una serie de síntomas que van desde la diarrea, hasta el cansancio, la pérdida de apetito o el dolor abdominal.
Sosa conoce bien estos síntomas, pues los empezó a sufrir hace hoy 25 años. «En aquel momento no existían los tratamientos disponibles ahora, solo se utilizaba cortisona», rememora la también secretaria de Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Canarias (ACCU), que afirma que hoy en día «surge un nuevo fármaco cada año gracias a la investigación». Sosa en aquel momento debía vivir prácticamente al lado de un lavabo y aún hoy, aunque su enfermedad está mucho mejor controlada, sigue revisando los espacios a los que va para comprobar dónde está el servicio más cercano. En el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal los afectados por esta patología quisieron darle una mayor visibilidad, dado que cada vez es más frecuente y provoca una merma importante de la calidad de vida.
Casi el 1% de la población la sufre, siendo España uno de los países con mayor prevalencia
Casi el 1% de la población española sufre esta patología, lo que convierte a nuestro país en uno de los más prevalentes del mundo, por delante de Reino Unido, Alemania o Estados Unidos. El término EII engloba dos enfermedades concretas, que son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Ambas son similares, a excepción de que la colitis ulcerosa afecta tan solo al intestino grueso mientras que la enfermedad de Crohn puede dañar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano.
Aunque las circunstancias por las que se desarrolla no están del todo claras, los investigadores consideran que puede producirse como parte de una herencia genética o por factores ambientales relacionados con el primer mundo. «Se piensa que la EII está unida al consumo de procesados y un estilo de vida en el que impera el estrés», señala Marta Carrillo, facultativa del servicio Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Canarias (HUC), dado que es una patología que tiene mucho que ver con el estado de la microbiota intestinal. De hecho, según los propios pacientes, es el estrés lo que más puede desencadenar un brote, incluso estando bien medicados.