Experiencia de Alex en su etapa educativa, 23 años
Fui diagnosticado d Crohn a los trece años de edad, para entonces ya llevaba varios años luchando contra ella sin saber lo que era. A pesar de tener un tipo bastante grave, mi mayor obstáculo no fue la enfermedad en sí misma, si no la poca comprensión que demostró el equipo docente del centro.
A pesar de que mi aspecto físico desmejoró muchísimo, cosa que es muy impactante a esa edad puesto que llegué a pesar 32 kilos, y de informe médico tras informe médico entregado al centro, este hacía caso omiso. Me llegaron a tachar de mentiroso al negarme a hacer Educación Física a pesar de haber entregado mil informes acerca de mi condición física y la medicación enteral exclusiva que seguía, en su entender alegaban que nunca me había gustado el deporte y utilizaba mi enfermedad como excusa, según ellos no era una enfermedad incapacitante.
La gota que colmó el vaso llego cuatro años más tarde, después de un ingreso de meses y una operación de urgencias en el que el centro no se preocupa por mi en ningún momento, comunican a mis padres mi ausentismo escolar sin razón justificada. Todo eso después de la entrega de partes de alta de urgencias y planta, e informes del hospital que avalaban mi ingreso.
Finalmente me gradúo en bachillerato y comienzo la universidad, la cual abandono dos años después por no lograr contener la incontinencia en las retenciones de la autopista o que me impidieran ir al baño reiteradas veces en una misma hora.
Ciertamente, son unas enfermedades incomprendidas y con mucha desinformación a su alrededor, por eso, yo creo que el único remedio es la educación, enseñarles al resto que las enfermedades invisibles existen, y que aunque una persona se vea bien puede estar viviendo una realidad muy distinta a la que se cree.