Visita Cultural a La Aldea de San Nicolas

Las Enfermedades Inflamatorias Intestinales,  pueden ser muy complicadas de manejar y tener un impacto significativo en la vida de una persona. El Crohn y la Colitis Ulcerosa son una enfermedad inflamatoria crónica del tracto gastrointestinal que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los pacientes enfrentan desafíos físicos, emocionales y sociales que pueden dificultar su capacidad para participar plenamente en la vida cotidiana. Afortunadamente, existen organizaciones como ACCU Canarias, la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Canarias , que trabajan para apoyar a las personas que viven con esta enfermedad.

En este artículo, se describirá una experiencia que tuvieron algunos pacientes de la Asociación de Enfermos de Crohn, quienes realizaron una visita cultural a La Aldea de San Nicolas en Gran Canaria, donde visitaron varios Museos Vivos. El objetivo principal de esta actividad fue fomentar el compañerismo, la amistad y fortalecer vínculos entre los pacientes.

La Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Canarias

La Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Canarias (ACCU Canarias), es una organización sin fines de lucro dedicada a apoyar a las personas que viven con esta enfermedad. La organización brinda información, asesoramiento y apoyo emocional a los pacientes y sus familias. También organiza actividades y eventos para fomentar la camaradería y el compañerismo entre los pacientes.

Uno de los principales desafíos que enfrentan los pacientes con una Enfermedad Inflamatoria Intestinal, es la falta de comprensión y apoyo de su entorno social. Debido a que la enfermedad afecta el tracto gastrointestinal, los pacientes pueden experimentar síntomas embarazosos como diarrea, dolor abdominal y flatulencia. Esto puede hacer que los pacientes se sientan incómodos al socializar o salir en público.

Es por eso que la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Canarias es tan importante. La organización proporciona un espacio seguro donde los pacientes pueden hablar libremente sobre sus experiencias y preocupaciones. También les brinda la oportunidad de conocer a otros pacientes que comparten sus desafíos y preocupaciones.

La visita cultural

En un esfuerzo por fomentar la camaradería entre los pacientes, ACCU Canarias, organizó una visita cultural a la Aldea de San Nicolas en Gran Canaria. El objetivo de la visita fue dar a los pacientes la oportunidad de salir de sus hogares y experimentar algo nuevo en un ambiente seguro y acogedor.

El día de la visita, los pacientes se reunieron temprano en la mañana en el centro de la ciudad. Se habían contratado varios autobuses para llevarlos al pueblo, que estaba a unas dos horas de distancia. Los pacientes se mostraban entusiasmados y animados, intercambiando historias y risas mientras se acomodaban en los asientos.

Cuando llegaron al pueblo, fueron recibidos por un guía turístico que los llevó en un recorrido por la Red de Museos Etnográficos del Proyecto de Desarrollo Comunitario de La Aldea, auspiciados por la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias, y que cuenta con la colaboración de Fedac/Cabildo de Gran Canaria, y sobre todo de los vecinos del Municipio, que son los propios protagonistas de la actividad, los que han asesorado para adecuar el mobiliario y que hacen de guías recreando escenas durante las visitas.

Este Proyecto tiene distintos locales en el casco urbano de La Aldea de San Nicolás en los que mantiene abiertos distintos museos como pueden ser: Museo Vivo de La Gañanía, La Escuelita, Almacén de Empaquetado de Tomates, Molino Hidráulico de Gofio, Centro de Loza Adolfina Cubas, La Barbería, La Zapatería, Museo de Don Paco el Médico, La Tienda de Aceite y Vinagre, La Carpintería, El Aula de Música, La Herrería y La Carnicería.

La visita a los museos fue emocionante para los pacientes, muchos de los cuales nunca habían tenido la oportunidad de visitar este tipo de museos vivos anteriormente. La mayoría de ellos se sorprendieron por la cantidad de historia y cultura que se podía encontrar en un lugar tan pequeño.

Después de visitar los museos, los pacientes disfrutaron de un almuerzo donde se creó un ambiente de apoyo y comprensión mutua. Los pacientes compartieron sus experiencias y consejos sobre cómo manejar su enfermedad y mejorar su calidad de vida. La comida fue adaptada a las necesidades dietéticas de cada paciente y se ofrecieron opciones saludables y nutritivas. La reunión permitió a los pacientes sentirse acompañados y comprendidos en su lucha contra la enfermedad, y fomentó la creación de vínculos entre ellos. En general, fue una experiencia positiva que ayudó a los pacientes a sentirse menos aislados y más conectados.